Tras unas dos semanas de curso, llegaba el esperado viaje de fin de
etapa, el viaje que llevas esperando desde que eras pequeño cuando veías como
los más mayores del colegio se iban y tu te quedabas ahí, en clase. PUES ESE
MOMENTO LLEGÓ.
El viaje, era una crucero por el Mediterráneo, el cual emprendimos el 26
de septiembre desde el puerto de Barcelona, donde nada más llegar nos
sorprendieron con una gran animación por parte de la tripulación de barco. El
barco era enorme, Costa Fascinosa, el paraíso, es como una ciudad, hay de todo
pero una de las mejores cosas los jacuzzis. El poder comer y beber todo lo que
quieras es un gran lujo además de que te ordenan la habitación en todo momento,
cada vez que sales de la habitación te hacen la cama, y además el servicio muy
majo.
Nuestra primera parada, fue Génova, una típica ciudad italiana situada
al norte de dicho país. Pasamos allí el día en muy buena compañía .
La siguiente parada fue Roma, una ciudad impresionante, aunque
verdaderamente lo que mas gusto fue La Ciudad del Vaticano, la plaza de San
Pedro, y su basílica. Una gran obra artística, de ingeniera y todos los ámbitos
del arte que podamos encontrar. Y como no, estábamos rodeados de vendedores
ambulantes con palos selfies y rosarios para llevarlos de vuelta a nuestro
país.
Las siguientes paradas fueron Malta y Sicilia, muy bonitas las dos
islas pero sin nada que reseñar.
Al día siguiente tuvimos día de navegación, y... menudo diita, íbamos de
lado a lado, tripulantes dejando bolsas por todas partes por si tenias
necesidad, bueno prefiero no hablar más de este día que fue bastante caótico.
Aun tuvimos una parada más antes de llegar a nuestro destino final,
Palma de Mallorca, ciudad en la que todos salimos con las típicas ensaimadas mallorquinas.
Y nada más que contaros, y entre camarote y camarote llegamos a
Barcelona donde emprendimos el viaje de vuelta de un viaje inolvidable.
Os adjunto alguna foto aquí debajo y no olvidéis de seguir visitando mi
blog!!
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